2 de julio de 2008

Batman Begins


Director:
Christopher Nolan

Guionistas
:

Bob Kane (personajes)
David S. Goyer (historia)

Estreno:
17 Junio 2005 (España)


Batman Begins parte de la intención de mostrar un mundo realista, libre individuos con superpoderes, paranoias antinaturales u ojitos derechos de planetas destruidos. Nolan pretende librarse de la anterior saga cinematográfica iniciada por Burton en 1989 (con peor o mejor fortuna) y continuada de forma hortera por Joel Schumacher.

Como buena película de orígenes de superhéroes (hasta la fecha) tiene dos tramas argumentales. Éstas se reparten en la primera y segunda mitad de la cinta. Durante los primeros 57 minutos Batman Begins se centra en el nacimiento del Caballero Oscuro, intercalando esta trama con pequeñas pinceladas que nos preparan para la segunda parte de la película.


El joven Bruce Wayne es interpretado por Gus Lewis. El pequeñajo cumple bastante bien al meterse en los primeros años de Bale y en sus escenas no desentona para nada con el resto de actores, tanto de la propia escena como de la película. Sus secuencias, a modo de flashback ,están entrelazadas con el presente de Bruce Wayne. Bale, que interpreta a Bruce Wayne adulto, va desde una cárcel perdida de Asia hasta las altas montañas para aprender ninjutsu con Ducard (Liam Neeson) y Ra's Al Ghul (Ken Watanabe). Liam Neeson tiene pocos minutos comparado con el resto de personajes, pero cuando actúa tiene mucho peso; tanto por su personaje (que entrena a Bruce Wayne y le da un camino) como por su actuación (sobervia como en todas sus películas). El aspecto siniestro, grisáceo y nublado durante toda la primera parte es genial, muy de Nolan y se puede ver también en 'El truco final' (The Prestige) en los minutos que transcurren en la prisión. La pelea del principio es sucia, embarrada y de golpes secos y duros, en contraposición con los elegantes intercambios de hostias entre Ducard y Wayne, lo que viene a simbolizar el entrenamiento que toma Bruce Wayne para, no sólo luchar, sino también ser elegante, sutil y rápido en sus combates.

Bruce Wayne de vuelta en Gotham mola. Si fuera de la ciudad gótica tomó se perfiló la personalidad de Batman, es entre los rascacielos donde se le da presencia. Sirve de pretexto para meter a Morgan Freeman en un papel secundario con mucho peso por sus diálogos con Bale y las tecnomierdas que le proporciona para hacer sus primeras chapucillas. Sobra un poco el asunto del coche / tanque, pero se perdona.

Junticos... que grandes

En el minuto 57 empieza la chicha. Los tonos grises pasan a ser más coloridos, intensos y definidos, aunque no avandonan la oscuridad. Las primeras escenas de acción de Batman son muy confusas y casi no se pueden apreciar los mamporros. Podría haber sido la intención de Nolan desde un principio, pero se le fue la mano por exceso. La segunda parte de la película es más pesada. Quizá porque se centra más en el lado superheróico y tecnológico de Batman y no en su personalidad. Aquí es donde tenemos los tópicos de este género: el niño que se encuentra con el mono enmascarado, la tía tontuela que sobra (ya me gustaría que no fuese así, y hubiese alguna tía en este género con peso en el argumento, a excepción de Pepper en Iron Man) o los esfuerzos que del alter ego para mantener su vida social. Son necesarios y Nolan los reduce a un mínimo; pero ahí están y hay que comentarlos.


El villano. Siguiendo la línea de la película es totalmente realista. Además, el espantapájaros impone; no sólo por su máscara sino por su nombre. Luego es un malo venido a menos y es más fachada que maldad, cerebro o físico, pero eso encaja con el tono de la película y es inesperado; en ninguna película ocurre esto, y todos son villanos a la altura del gran héroe. También es cierto que esta película únicamente establece el origen del espantapájaros, y podríamos verlo en próximas entregas (aunque no quiero que protagonice nada más).

'Si lo tiene en negro me lo quedo'.... juas.... nunca se nos habría ocurrido a ninguno

El apartado técnico mola. La armadura de Batman es sencilla y creíble. La única pega son sus guantes con dedos extralargos (que aparecen en una escena) que le dan cierto tono gay a Bale en esos momentos. Por lo demás... sin quejas.

También sin quejas las grandes actuaciones de Michael Kaine, Gary Oldman, Tom Wilkinson, y otros tantos secundarios que lo hacen tan bien que parecen parte del decorado o Bale. Eso es buena compenetración entre actores.

Espero ansioso la secuela...

Jopetaz y yo sin ser neoyorkino

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