31 de diciembre de 2013

Incendies


Incendies cuenta una historia efectista e impactante de una forma sobria y seca. La película propone al espectador la tarea de entretejer él mismo los sucesos individuales para conocer toda la historia de los personajes. Usa la tensión y el suspense de una forma muy acertada para conseguir marcar muy bien los tiempos al espectador de forma milimétrica. Por esto la considero un gran thriller.

Pero, aunque la película me haya gustado mucho, no puedo evitar la sensación de que le falta algo. No sé el qué. Quizá su excesiva aspereza hizo que no me absorbiese del todo en ningún momento. Quizá su meticulosidad a la hora de ir soltando los hilos de la historia me alejó un poco de lo que realmente quería contarse. Sea como fuere, me faltó algo.
El detalle más evidente a la hora de entretejer la historia es el hecho de que la película sucede en un país ficticio basado en el Líbano durante dos momentos temporales distintos. Una historia, ubicada en el presente, cuenta los progresos de dos mellizos que intentan reconstruir la vida de su madre recorriendo el país natal de ésta, mientras que la otra historia cuenta el viaje de la madre en búsqueda de su primer hijo durante la década de los setenta cuando el estallido de una guerra civil golpea fuerte al país. Ambas historias están montadas de tal forma que avanzan de forma paralela y en ocasiones incluso madre e hijos pisan el mismo suelo durante épocas distintas, lo cual me gustó mucho.

El hecho de que el país sea inventado y de que el conflicto bélico no quede muy bien establecido quizá sea el origen de mi sensación de desconexión. El guión toma como marco muchos temas como la guerra civil y el pacifismo, los niños soldado, los conflictos en Oriente Medio, matanzas, venganza, fanatismo, amor imposible, prisioneros políticos, torturas o mártires, temas que podrían dar para hacer sus propias películas pero que son aprovechados por Incendies, tomando lo justo y necesario, para construir su propia historia totalmente independiente. Creo que a la hora de escribir el guión consideraron que todos estos temas están en un segundo plano y que en realidad lo único que tiene que tener claro el espectador es que la protagonista, la madre de los gemelos, estuvo inmersa en dicho conflicto mundo lleno de temas controvertidos.

La madre de los mellizos vive su historia en un país desmembrado por una guerra civil
De todas formas, toda esta sobriedad y meticulosidad matemática tiene su recompensa al final cuando el espectador recibe todas las emociones de las que ha carecido, salvo en ciertos momentos muy concretos, el resto de la película. Ojo a los detalles, plantados desde el principio de la película, todos conectados entre sí que al final se juntarán para explotar.

La dirección me pareció buena. Reconozco que Denis Villeneuve me gustó más en Prisoners (por algo es su posterior película) y que en esta tiene cierto automatismo que priva a la película de ser más emocional. De hecho diría que la dirección, el montaje y la fotografía son los que consiguen esa sensación de desconexión de la que hablo. Pero bueno, es el tono frío que se buscaba y lo han conseguido. 

En cuanto a las actuaciones, en mi opinión son el contrapunto al párrafo anterior. Para mí son la principal conexión entre el espectador y película ya que son elemento que realmente ayudó a que no me despegase totalmente. Destaco a la madre y a la hija aunque me quedo más con la segunda. Las actuaciones de estas dos mujeres son bastante buenas, sobre todo por el paralelismo que hay entre ambas. 

De la hija me quedo con un momento en el que me sorprendió mucho y es uno a la mitad de la película en el que se sienta con un gran número de mujeres juzgadoras con las que no puede comunicarse por culpa del idioma. Realmente me sorprendió la naturalidad que desprende la actriz durante esos minutos.

Durante esta escena la actriz da lo mejor de sí
De la madre en cambio me quedo con una de las pocas escenas con algún toque de acción y sentimientos de la película. Para no dar muchas pistas diré que hay un autobús involucrado.

En cuanto al resto de actores y personajes, el notario que pone en marcha toda la trama también me resultó muy natural en todas sus escenas y el hijo cumple sin más siendo el peor de los cuatro. Ningún secundario de renombre, pero sin ellos la película no sería posible ya que añaden su parte de realidad a las situaciones y contribuyen en introducir al espectador en la fría película.

La banda sonora es totalmente espartana. Percusión en los momentos más intentos, música electrónica y dos temas de Amnesiac (Radiohead) construyen una banda sonora igual de áspera que la película.

Radiohead acompaña esta escena del inicio de la película, descolocando totalmente al espectador
La película es muy recomendable y, si uno consigue sobreponerse a esa frialdad, tiene detalles, tanto mencionados como no mencionados, que contribuyen a dejar un buen recuerdo. Merece la pena ser vista.

7 (alto)/10

No hay comentarios: