25 de agosto de 2013

The Amazing Spiderman



Dirección: Marc Webb || Guión: James Venderbilt (guión e historia), Alvin Sargent (guión), Steve Kloves (guión) || Reparto: Andrew Garfield, Emma Stone, Rhys Ifans, Denis Leary, Martin Sheen, Sally Field || Fotografía: John Schwartzman || Montaje: Alan Edward Bell, Pietro Scalia || Música: James Horner || Casting: Francine Maisler || Diseño de vestuario: Kym Barrett |Productor: Avi Arad ||


The Amazing Spiderman es una película controvertida. Se estrena en un momento en el que el trauma que supuso la tercera película de Sam Raimi aún no ha sido superado. En general se considera que es un reinicio innecesario y que contar otra vez el origen de Spiderman es redundante. 

En general todos los elementos rayan un gran nivel y son empañados por detalles, ciertas escenas que no debieron incluirse en el montaje final y una banda sonora de James Horner que pasa desapercibida.

En la dirección Marc Webb está muy bien. Su punto fuerte son las escenas de diálogo y el manejo de actores. Esto se puede ver en las escenas de Peter con sus tíos o con Gwen Stacy. Se nota que los actores principales están a gusto con el director, que hay compenetración y hay ánimo de explorar situaciones variadas. Esto desemboca en situaciones frescas y cargadas del humor típico de Spiderman como la escena del ladrón de coches o la pelea en el instituto contra el Lagarto. Aunque también puede ser un arma de doble filo y se cuelan secuencias un tanto ridículas como la de la canasta de baloncesto (excesivo) o el campo de fútbol. En las escenas de acción se nota el buen saber hacer de Marc Webb. Hace uso de la cámara estática, lo cual agradezco con tanto cámara con parkinson pululando por Hollywood. No son escenas rápidas y confusas. Sabe cambiar de plano cuando es necesario y tiene buen gusto a la hora de mover la cámara. Aún le queda cierto camino para darle personalidad a su forma de rodar, pero para mi sería un gran error que prescindieran de él. Los planos de Spiderman balanceándose por la ciudad son brutales. Se nota la influencia de Mark Bagley (dibujante de Ultimate Spiderman) en este aspecto y yo agradezco que prescindan del maniquí de las películas de Raimi. En esta película Spiderman resulta mucho más orgánico y ágil.

Se mueve, salta, vacila.... ¡está vivo!
Andrew Garfield está impresionante. No sólo como Peter Parker, sino también como Spiderman. Es un actor que trabaja en vertical. Sus herramientas de trabajo son la cara y el cuerpo, y eso es algo que se ve en pocos actores (Brad Pitt o Sean Penn). Peter Parker siempre, incluso cuando tiene el traje, desprende un tufillo a nerd nervioso cuando tiene que relacionarse con el resto de la humanidad, lo cual es seña de identidad del primer Spiderman. Esa sonrisa exagerada y permanente cuando interactúa con gente que no conoce, los espamos esporádicos o la forma de andar y de hablar. Gran trabajo en la elección de Garfield.

No sólo Garfield contribuye a desarrollar el personaje de Peter/Spiderman. Muchos detalles plantados por Marc Webb y los guionistas que añaden personalidad al personaje: Peter tiene un póster de Einstein en la pared o una foto del Richard Feynman de fondo de escritorio lo cual desprende las buenas intenciones de todos los que rodean el proyecto. La escena del primer beso es un guiño a Indiana Jones y el templo maldito (en Ultimate Spiderman a Peter le gustan mucho las pelis de Indiana Jones). Un recital de detalles que dan solidez al personaje para el que los sepa/quiera ver.

Además tenemos una gran interpretación de Emma Stone, pero me resultan un personaje demasiado increíble. ¿Una chica de 17 años trabajando en un proyecto puntero de genética?. Demasiado cogido con pinzas. Los guionistas se podrían haber trabajado la relación de Peter y Curt Connors sin necesidad de pasar por encima de Gwen restando personalidad al personaje. No me gusta que los guiones dependan tanto de las casualidades. ¿Gwen no conoce a Peter de nada y en dos días lo está presentando en casa como su novio?. Demasiado precipitado, y todo para que Peter conozca al Capitán Stacy. Podrían haberlo desarrollado de otra forma. El hecho de que Gwen sea el centro de todo Nueva York hace poco creíble la trama principal.

Emma Stone le robó el corazón a todo el reparto
Rhys Ifans, el villano de la película, no actúa mal. Se nota cierta tendencia a imitar obras de terror antiguas como Nosferatu. Su actuación es teatral y me gusta como han conseguido desplazarla a las escenas del Lagarto. La estética que han elegido para el Lagarto me parece acertada. Ha habido cierta polémica en torno a esta elección, pero creo que ha sido en beneficio de la personalidad del villano. El Lagarto puede reír y gesticular al contrario de lo que hubiese ocurrido si se hubiese optado por un aspecto más fiel a los cómics actuales. A parte, las primeras apariciones del lagarto en los sesenta se parecían al de la película.

Se parece a un Goomba... y a tomar por culo
El resto de personajes son todo un acierto. La elección para el tío Ben, Martin Sheen, no podía haber sido mejor. En esta película la motivación de Spiderman no viene de una frase moralista de los años sesenta. Viene de haber visto, desde que era pequeño, como su tío Ben era un gran hombre. Eso es lo que hará de Spiderman, poco a poco y a lo largo de esta película, un héroe.

La tía May (Sally Field) me resultó un cambio agradable. Nos olvidamos de la tía decrépita y tenemos a una mujer más enérgica que podrá encajar ciertos golpes en futuras películas. El capitán Stacy, contra todas mis espectativas, lo hace muy bien. Es un buen actor y tiene una personalidad bien desarrollada.

Ciertas escenas como la del Sr. Guevara, doblar un palo de metal con una pelota de rugby, toda la parafernalia de Oscorp, la escena en la que Peter encuentra el laboratorio cloaquil de Connors... escenas poco pensadas que, en mi opinión, empañan el resultado final.

La banda sonora tampoco cumple. James Horner nunca me ha gustado y creo que elige temas que casan poco con la escena que tenemos en pantalla como por ejemplo, cuando rescata al niño del coche en llamas.

En sí, me parece una buena película con ciertos fallos. Podría haber sido mejor si, quizá y según mi opinión, la película hubiese dependido menos del productor Avi Arad que ya destrozó la trilogía de Raimi.

NOTA: 7 medio sobre 10

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